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El primer ministro italiano no ve con buenos ojos la reforma laboral en España

08/10/2014

El primer ministro italiano, Matteo Renzi, no va a dar como buen ejemplo para su país la reciente reforma laboral de España

El primer ministro italiano, Matteo Renzi, ha insistido en apuntar que no va a dar como buen ejemplo para su país la reciente reforma laboral de España. Cree que los objetivos perseguidos por su gobierno son realmente distintos.

Así, ante algunas defensas de europeos que piensan que España lo está haciendo bien y que la reforma laboral es un gran modelo, Renzi piensa que no. Europa también está indicando a Italia cómo debe hacer las cosas y establecer políticas de austeridad similares a las de España.

En el mes de septiembre, Renzi aseguró que el modelo de España no es bueno y no lo va a seguir. Tiene claro que no es buena una reforma en un país "que tiene el doble de desempleo" que Italia. El primer ministro italiano se muestra preocupado cuando ciertas fuentes le comentan que el modelo a seguir debe ser el de un país que tiene el doble de desempleo.

Mattero Renzi ha defendido el modelo italiano, que se basa en el 'jobs act', una iniciativa que pretende derogar el artículo 18 del Estatuto de los Trabajadores, pues obliga a readmitir a trabajadores afectados por un despido laboral improcedente. Esta reforma laboral que quiere establecer en Italia es criticada por los miembros de la oposición de su país. Para el primer ministro es una de las prioridades actuales con el fin de acabar con la crisis económica que también está afectando actualmente a Italia.

Además de la oposición, tampoco están contentos con esta idea los sindicatos. Un ejemplo es el establecido por la líder del sindicato Confederazione Generale Italiana del Lavoro (CGIL) Susanna Camusso, que apunta manifestaciones y huelgas en contra de la reforma laboral que quiere establecer Renzi. De manera que se esperan movilizaciones en los próximos días, y mucho más si se lleva a cabo esta reforma. Algo parecido a lo que sucedió en el inicio de la reforma laboral en España, que ha tenido otra clase de críticas desde organizaciones y sindicatos de trabajadores, que son los que más pierden con esta reforma.